Empezamos el año y tenemos muchos propósitos en la mente, pero….. ¿por qué nos cuesta tanto conseguir lo que nos proponemos?
Porque seguramente no hemos tenido en cuenta algunos de estos aspectos que quiero compartir contigo:
- No nos preguntamos por el motivo por el cual queremos ese objetivo.
¿Para qué realmente queremos conseguir ese objetivo
Si no encontramos el motivo nos costará mantener la motivación en el tiempo y posiblemente abandonaremos a la primera de cambio y luego nos sentiremos frustrados por no haberlo conseguido.
- No concretamos al máximo ese objetivo, definir exactamente qué quieres conseguir. Aprender inglés, Comunicarte mejor, Organizarte bien no son objetivos suficientemente concretos. Te diría que son aspiraciones, algo que queremos, pero no son objetivos. Así que si el objetivo que tienes en mente no es concreto, te pido que te hagas el siguiente ejercicio:
Imagínate que ya has conseguido eso que te propones, ¿cómo sabes que lo has conseguido? ¿qué estás haciendo que ahora no haces? ¿qué no haces que ahora estabas haciendo?
- No tenemos en cuenta que para conseguir algo que ahora no tenemos, hay un camino que recorrer, y habrás que invertir en tiempo, entrenamiento y recursos para llegar a donde te has propuesto. Y algo que no nos dicen es que quizás “No es fácil, No es rápido, No es gratis” Por eso es tan importante conectar con esa motivación de la que te hablaba.
¿Qué vas a necesitar para llegar a conseguir ese objetivo? ¿Qué recursos necesitarás? ¿Quién te puede ayudar? ¿Qué te ha impedido hasta ahora conseguirlo? ¿Qué tienes que tener en cuenta para poder conseguirlo?
- No elaboramos un plan de acción. Para pasar a la acción tenemos que definir una estrategia, lo más concreta posible. No podemos confiar solamente en la voluntad, tenemos que definir bien y detallarlo al máximo para hacer un buen seguimiento.
¿Qué vas a hacer? ¿Cuándo lo vas a hacer? ¿Cómo harás el seguimiento para ver que estás avanzando? ¿Qué obstáculos puedes tener durante el camino? ¿Cómo superaras esos obstáculos?
- No Recompensamos los logros diarios. Muchas veces nos olvidamos de esta parte que es tan importante, valora los pasos diarios que vas haciendo, para ir grabando en tu mente que estás avanzando. Si has hecho un buen plan de acción, podrás ir viendo que estás avanzando y será importante que te recompenses de alguna manera. La regla de las 3R
- Crear un Recordatorio que te estimule a seguir el plan de acción
- Seguir la Rutina que te has marcado
- Buscar una Recompensa para ir valorando los pasos que estás haciendo.
¿Qué recompensa quieres tener? Piensa en ello y tenlo presente.
Recuerda, Tu mente necesita estímulos para enfocarse en lo que vas a conseguir.
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